Programación fetal detrás del origen de la esquizofrenia

En México, la Secretaría de Salud recientemente ha estimado que este padecimiento afecta a más de un millón de personas, esto supone una importante carga para los sistemas públicos de salud. La esquizofrenia también afecta a la esperanza de vida, la cual se reduce entre 15 y 20 años en comparación con las personas que no tienen esta enfermedad mental grave.¹

La esquizofrenia en cifras

La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica que afecta a sujetos de todas partes del mundo y de todas las clases sociales y etnias. Se estima que las tasas de incidencia van desde 7.7 a 43.0 por cada 100,000 habitantes, las más altas se reportan en áreas urbanas y en clases sociales más desfavorecidas. La incidencia también ha mostrado ser significativamente mayor en varones, con una relación de 1.4 respecto a las mujeres^.3

Por su parte, en la mayoría de los estudios, la prevalencia de la esquizofrenia ronda entre los 2.1 y 7.0 por cada 1000 habitantes. De acuerdo con ensayos recientes, los pacientes con esquizofrenia mueren, en promedio, entre 15 y 20 años antes que la población general, y al tener una mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares, neoplásicas y diabetes mellitus, la mortalidad por estas causas es mayor en esta población; no obstante, los accidentes también tiende a ser una causa importante de fallecimiento entre las personas con esquizofrenia.³

Origen de la esquizofrenia

La esquizofrenia engloba a un grupo de enfermedades de diferente etiología que está influenciada por factores genéticos y ambientales, cuya presentación clínica, respuesta al tratamiento y evolución puede variar.³

Factores genéticos

En estudios científicos realizados en familias de gemelos y de adopción, se ha sugerido que existen factores genéticos que desempeñan un papel fundamental en la etiología de la esquizofrenia. Por su parte, los estudios de ligamiento y de asociación —que son ampliamente utilizados en la búsqueda de genes candidatos para enfermedades complejas, como la esquizofrenia— sugieren la existencia diversas regiones cromosómicas y genes candidatos (como la apolipoproteína E [ApoE], localizada en la región cromosomal 19q13) involucrados en el desarrollo de la esquizofrenia.⁴

La ApoE es una proteína de 34 kDa que puede encontrarse en diferentes isoformas, las cuales pueden afectar de diferente manera los procesos intracelulares encargados de regular tanto el crecimiento como la ramificación neuronal. El alelo ε4 de la ApoE ha sido estudiado en diversos desórdenes neurodegenerativos, y desde hace casi tres décadas se encontró una asociación positiva entre el alelo ε4 de ApoE y la esquizofrenia que favorece un inicio temprano de la enfermedad.⁴

Programación fetal

Hasta la fecha, las investigaciones en torno a la etiología de la esquizofrenia se han centrado principalmente en la fisiología de las redes neuronales. No obstante, la red vascular también juega un papel muy importante para sostener la actividad neuronal, al transportar oxígeno y nutrientes a todos los tejidos y órganos. Particularmente a nivel cerebral, la participación de la circulación sanguínea es fundamental dada la limitada capacidad cerebral para almacenar energía.²

Para estudiar los orígenes de la esquizofrenia, es preciso considerar que en la etapa intrauterina o fetal el sistema nervioso y vascular comienzan a formarse y también interactúan entre ellos. Sobre esta base, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile llevaron a cabo un estudio, publicado en revista Molecular Psychiatry, en el que se emplearon metodologías de biología molecular mediante las que fue posible la reprogramación y generación de células madre pluripotentes, a partir de las cuales se diferenciaron los dos componentes principales de la unidad neurovascular (neuronas y células endoteliales) encargadas de conservar las alteraciones genéticas de ciertas enfermedades. Al recapitular específicamente los procesos del desarrollo in vitro de pacientes con esquizofrenia, fue posible hallar una posible desregulación en la comunicación de la unidad neurovascular, que propicia una mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica a sustancias potencialmente dañinas. De esta manera, el estudio puso en evidencia que el sistema vascular incide en el desarrollo de la enfermedad cuando se manifiestan alteraciones de proteínas clave.²

La esquizofrenia y su impacto en la calidad de vida

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave e incapacitante con una presentación clínica heterogénea y compleja que puede tener una evolución caracterizada por varios episodios de descompensación aguda y que a menudo requieren hospitalización. Su diagnóstico, aunque está basado en síntomas clave, cuenta con criterios diagnósticos internacionales que varían con relación a la ventana temporal de la sintomatología. El pronóstico de la esquizofrenia es variable, pero mejora cuando el tratamiento se inicia de forma temprana.³

El abordaje terapéutico de las personas que padecen esquizofrenia requiere la participación de diferentes especialidades y se basa, principalmente, en el uso de agentes antipsicóticos. Aún cuando estos medicamentos son muy efectivos para tratar los síntomas de la esquizofrenia, su pronóstico depende de muchos factores, dentro de los cuales destacan los siguientes:³

• Edad tardía de inicio
• Género femenino
• Factores desencadenantes evidentes
• Funcionamiento premórbido ajustado (social, sexual, laboral)
• Buena red de apoyo familiar y social
• Familia con bajo nivel de emocionalidad expresada
• Inicio agudo
• Tratamiento temprano
• Episodio corto
• Número reducido de recaídas
• Antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo
• Predominio de síntomas positivos sobre los síntomas negativos
• Predominio de síntomas afectivos (especialmente depresivos)
• Buena adherencia y respuesta a la terapia
• Ausencia de signos y síntomas neurológicos
• Ausencia de antecedentes de trauma perinatal
• No consumo de sustancias

Dada la importancia de la detección y tratamiento oportunos de la esquizofrenia, la intervención multidisciplinaria se vuelve crucial para promover la calidad de vida, el apoyo familiar y social, y favorecer la detección y seguimiento de las posibles comorbilidades.³

Recomendaciones terapéuticas

De acuerdo con un panel de 12 expertos mexicanos —reunido de forma virtual para revisar los últimos datos publicados y establecer recomendaciones de tratamiento en México basadas en la evidencia— para poder garantizar una atención médica integral, homogénea, eficiente y con calidad que favorezca la salud mental es necesario que la elección del tratamiento siempre sea individualizada, y debe estar basada en la presentación clínica de la enfermedad, el estado general del paciente y la eficacia del fármaco. Adicionalmente, siempre que sea posible, hay que considerar también el costo y el acceso a servicios y al fármaco, pues en nuestro país existen algunas limitaciones al respecto.¹

Aunque existen tratamientos farmacológicos efectivos, el gran reto en la esquizofrenia no solo radica en la adherencia del paciente a la medicación, sino también en la detección oportuna de este padecimiento. Debido a que la calidad de vida de las personas con esquizofrenia se ve comprometida, suelen presentarse comorbilidades médicas que requieren atención médica frecuente y este es un factor que siempre debe ser tomado en cuenta.³

La complejidad en el diagnóstico de la esquizofrenia y su tratamiento hace imprescindible un seguimiento especializado por parte de un especialista en psiquiatría. En este sentido, todo profesional de la salud debe conocer los factores de riesgo y los síntomas clave de esta enfermedad y desempeñar un papel activo en la adecuada derivación oportuna con el psiquiatra, ya que el pronóstico de la enfermedad es tanto mejor cuanto antes se inicia el tratamiento psicofarmacológico.³

Referencias:

1. Escamilla-Orozco RI, Becerra-Palars C, Armendáriz-Vázquez Y, Corlay-Noriega IS, Herrera-Estrella MA, Llamas-Núñez RE, et al. Tratamiento de la esquizofrenia en México: recomendaciones de un panel de expertos. Gac Med Mex 2021;157(Supl 4):S1-S12.
2. Casas BS, Vitória G, Prieto CP, Casas M, Chacón C, Uhrig M, et al. Schizophrenia-derived hiPSC brain microvascular endothelial-like cells show impairments in angiogenesis and blood-brain barrier function. Mol Psychiatry 2022;15.
3. Queirós T, Coelho F, Linhares L, Telles-Correia D. Schizophrenia: what non-psychiatrist physicians need to know. Acta Med Port 2019;32(1):70-7.
4. Tovilla-Zárate C, Camarena B, Apiquian R, Nicolini H. Estudio de asociación y metaanálisis del gen de la apolipoproteína E y esquizofrenia. Gac Med Mex 2008; 144(2):79-83.