Uso de diosmina y hesperidina en hemorroides

La enfermedad hemorroidal es la patología más frecuente entre las enfermedades de recto e intestino grueso, su prevalencia mundial oscila entre 2.9 a 27.9 %, de los cuales más del 4 % presentan sintomatología. En Estados Unidos, más de 10 millones de personas padecen de enfermedad hemorroidal, con una prevalencia estimada del 4.4 %, asistiendo a consulta más del 33 % por esta patología. La edad de mayor incidencia va de los 45 a los 65 años, incluso se considera que el 50 % de las personas mayores de 40 años presentan algún grado de enfermedad hemorroidal.¹ 

La Sociedad Americana de Cirujanos de Colon y Recto realizó una guía de práctica clínica para ofrecer información adecuada que permita tomar decisiones en el manejo de pacientes con enfermedad hemorroidal. La realización de la guía se llevó a cabo a través de una exhaustiva búsqueda bibliográfica desde 1996 hasta abril del 2017, con la evidencia obtenida, el subcomité realizó la guía, siendo el comité quien se encargó de aprobar las recomendaciones finales.² 

Existen diversas terapias médicas que pueden ofrecerse para el manejo de los síntomas en hemorroides, siendo los flebotónicos, como la diosmina y hesperidina, una opción adecuada en enfermedad hemorroidal aguda y crónica. Su uso se asocia con fortalecimiento de las paredes de los vasos sanguíneos, aumento del tono venoso y drenaje linfático, y normalización de la permeabilidad capilar.² 

En una revisión Cochrane de 24 estudios controlados aleatorizados, con una participación de 2,334 pacientes, se comparó el uso de flebotónicos con un grupo control, los flebotónicos demostraron tener un efecto benéfico estadísticamente significativo en la mejora del prurito (IC 95 %, 0.07-0.79), mejoría del sangrado (IC 95 %, 0.04-0.37), mejoría de las fugas (IC 95 %, 0.04-0.42) y una mejoría general de los síntomas (IC 95 %, 5.97-42.8).² 

En un metaanálisis donde se revisaron 14 estudios controlados aleatorizados, con una participación de 1514 pacientes, se evaluó el uso de flavonoides contra placebo o falta de tratamiento en pacientes con enfermedad hemorroidal sintomática. Se observó que el grupo que recibió flavonoides tenían un efecto benéfico sobre el sangrado, prurito y recidiva (RR=0.53).²