Dolor nociplásico: hacia una comprensión de las condiciones de dolor prevalentes

Dolor nociplásico: hacia una comprensión de las condiciones de dolor prevalentes

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Según la Asociación Internacional del Estudio del Dolor, la nocicepción se define como mecanismos neuronales de codificación y procesamiento de estímulos dañinos, mientras que el dolor se define como una sensación indeseable y una experiencia emocional asociada a daño tisular. El dolor crónico puede ser clasificado en nociceptivo, neuropático e inflamatorio. El dolor nociceptivo se origina en situaciones específicas, el neuropático como resultado del daño al nervio y el de tipo inflamatorio mediado por la sensibilización de los nociceptores.1 

  

El dolor puede presentarse en varias enfermedades, como artritis reumatoide, cáncer y polimialgia.1 El dolor puede ser de tipo agudo o crónico; el de tipo agudo casi siempre se asocia a un daño directo al tejido y el de tipo crónico o dolor continuo es una condición que requiere tratamiento a largo plazo.

  

La mayoría de los estudios han demostrado que las mujeres presentan una mayor prevalencia de dolor que los hombres, sin embargo, otros estudios han demostrado lo contrario. También se ha observado que el dolor parece ser dependiente del sexo y de la cultura debido al papel psicológico que este desempeña. Los niveles aumentados de fatiga y ansiedad se han relacionado con una percepción aumentada de dolor.

  

En 2016 se propuso el término «dolor nociplástico» para aquellos estados de dolor crónico que no se caracterizan por activación de los nociceptores ni poseen neuropatía, pero que en los hallazgos clínicos se sugiera una alteración de la función nociceptiva. Puede definirse, mecánicamente, como el dolor que surge de la función alterada de las vías sensoriales relacionadas con el dolor y que aumentan la sensibilidad.

  

El dolor nociplástico puede abordar distintas patologías que comparten mecanismos neurofisiológicos. Esta nueva definición permite categorizar términos que antes se consideraban estigmatizantes, como el dolor disfuncional o los síndromes somáticos como la fibromialgia.2 

  

El manejo del dolor nociplástico implica un reto para el médico, ya que no existen biomarcadores ni hallazgos clínicos patognomónicos, lo que dificulta su tratamiento. Representa una interacción dinámica de varios mecanismos que amplifican el dolor y que pueden ser desencadenados por impulsos del sistema nervioso, por un origen psicológico o por una combinación de ambos procesos.2 

  

El origen del dolor nociplástico es la amplificación del procesamiento o la disminución de la inhibición de los estímulos del dolor en el sistema nervioso. En la década de los 90 se introdujo el concepto de sensibilización central, con el cual se explica que la hipersensibilidad al dolor podría estar mediada por cambios del sistema nervioso central y periférico.

  

Diversos estudios de imagen han dilucidado los mecanismos que subyacen a la sensibilización central. El aumento de la activación de las regiones cerebrales implicadas en el procesamiento del dolor se ha demostrado en la fibromialgia, el síndrome de intestino irritable y el dolor de espalda. Asimismo, con la resonancia magnética se ha detectado aumento en la conectividad entre las regiones cerebrales que se encargan del dolor y las emociones y disminución en la actividad de regiones cerebrales encargadas de mecanismos analgésicos.

  

Se estima que el dolor crónico afecta a 1 de cada 5 personas y, además, se considera que del 5 al 15 % de la población general sufre dolor nociplástico. Respecto al tratamiento, debe individualizarse en cada paciente y darse un manejo integral y multidisciplinario.2 

  

Reconocer la fisiopatología del dolor y sus diferentes vías, así como la relación del receptor con sus tra

REFERENCIAS: 

  1. Afridi B, Khan H, Akkol EK, Aschner M. Pain Perception and Management: Where do We Stand? Curr Mol Pharmacol. 2021;14(5):678-88.
  2. Fitzcharles MA, Cohen SP, Clauw DJ, Littlejohn G, Usui C, Häuser W. Nociplastic pain: towards an understanding of prevalent pain conditions. Lancet. 2021;397(10289):2098-110.
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