Evaluación y Seguimiento de la Rehabilitación en el paciente con Osteoartritis

Evaluación y Seguimiento de la Rehabilitación en el paciente con Osteoartritis

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La osteoartritis (OA) es la alteración más común del sistema musculoesquelético con la articulación de cadera y rodilla como su localización más frecuentemente afectada. Se espera que la prevalencia de esta enfermedad aumente en un futuro debido al incremento significativo de obesidad y lesiones de articulaciones. 1

La fisioterapia es uno de los pilares para el manejo conservador de la OA debido a su efecto sustancial sobre el dolor y la discapacidad, además de su reducción de costos en la atención de este padecimiento.1 Sin embargo a pesar de que este tipo de tratamiento se utiliza menos que las inyecciones intraarticulares se han demostrado mayores beneficios a largo plazo.2

La evaluación del paciente con OA debe incluir la identificación de banderas rojas y amarillas como parte de la historia clínica y exploración física con la aplicación de instrumentos de medición. Dentro de la historia clínica es importante establecer la presencia de comorbilidades o factores que puedan influir en el curso de la enfermedad. Algunos instrumentos de medición utilizados más frecuentemente son la Escala de calificación numérica para el dolor, Instrumento de quejas específicas del paciente, la Subescala de actividades de la vida diaria en discapacidad de cadera y osteoartritis, la Subescala de osteoartritis por lesión de rodilla y el Test de caminata de seis minutos.1

Las guías consideran que se debe iniciar tratamiento con fisioterapia cuando el paciente necesita apoyo debido a limitaciones en sus actividades de la vida diaria y/o participación social y/o es incapaz de alcanzar o mantener un nivel adecuado de funcionamiento físico independiente.1

De acuerdo con las nuevas Guías de movimiento del Consejo de Salud la terapia física se debe realizar preferiblemente de forma diaria o al menos 2 días a la semana para ejercicios de fortalecimiento muscular y funcionales, o al menos 5 días a la semana durante 30 minutos por sesión para ejercicios aeróbicos. La terapia se debe intentar por un periodo de al menos 8 a 12 semanas, complementando con una o más sesiones de seguimiento 3 a 6 meses posteriores a terminar el primer periodo de tratamiento para fomentar la adherencia al tratamiento. Es importante animar al paciente a continuar realizando sus ejercicios de forma ambulatoria independientemente de que haya finalizado el periodo de tratamiento, todo esto con el fin de obtener un mejor resultado.3

REFERENCIAS:

1. Van-Doormal MCM, Meerhoff GA, Vliet-Vlieland TPM, Peter WF. A clinical practice guideline for physical therapy in patients with hip or knee osteoarthritis. Musculoskeletal Care.2020;18(4):575-595. doi: 10.1002/msc.1492

2. Bennell KL & Hunter DJ. Physical Therapy before the Needle for Osteoarthritis of the Knee. N Engl J Med. 2020; 382(15): 1470-1471. doi: 10.1056/NEJMe2000718

3. Peter WF, Jansen MJ, Hurkmans EJ, Bloo H, Dekker, J, Dilling RG. et al. Guideline Steering Committee – Hip and Knee Osteoarthritis. (2011). Physiotherapy in hip and knee osteoarthritis: Development of a practice guideline concerning initial assessment, treatment and evaluation. Acta Reumatol Port .2011;36: 268–281.

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